Suiza se pone por delante en esta eliminatoria que se disputa en la Plaza de Toros de La Ribera de Logroño.Stanislas Wawrinka, número 1 del equipo suizo, se impuso a Nicolás Almagro, número 2 del combinado español, por un marcador global de 3-6, 6-4, 3-6, 7-5 y 6-3 tras tres horas y cincuenta y ocho minutos de juego en un choque disputado sobre la arcilla riojana. El partido comenzó con una gran exhibición de Almagro que, excepto en el juego inicial, siempre tuvo opción de romper el servicio de un timorato Wawrinka, que demostró estar fuera de forma. El murciano, sin embargo, dejó para las retinas de los espectadores toda una gama de golpes, un gran repertorio de certeros raquetazos que fueron acompasados con las ovaciones de un público entregado a la ocasión. La comparsa y la fiesta de la grada se trasladó al ruedo, donde Almagro sumaba ganadores a la par que Wawrinka errores no forzados. De esta guisa no tardó en llegar el primer break del partido, en el quinto juego, y a partir de entonces todo fue un toreo constante a un rival que no supo o pudo contrarrestar el gran momento del tenista español.
Josep Perlas, actual entrenador de Almagro, animaba a su pupilo desde la grada con una consigna bien clara: seguir en la misma línea. ¿Para qué cambiar algo si funciona? Almagro supo ser paciente y esperar el error de su rival, nómina que Wawrinka supo controlar por momentos. El español tuvo opciones de adelantarse en el marcador en el segundo, sexto y octavo juego, donde llegó a tener dos opciones de ponerse con 5-3 y servicio a su favor. Sin embargo, la irregularidad de Wawrinka fue la que metió al propio suizo en el partido, que dio la vuelta a la situación aprovechando dos errores consecutivos de 'Nico' en el noveno juego que terminó pagando muy caro, cediendo set y teniendo que volver a empezar desde cero.
Un dato significativo fueron los 145 puntos que consiguió Wawrinka en el partido por 143 de Almagro. Partido muy igualado.
El comienzo del tercer acto demostró que lo ocurrido en la segunda manga no fue más que un accidente. Wawrinka volvió a dar la de arena y con dos dobles faltas consecutivas regaló un break a Almagro que supo aprovechar. 'Nico' jugó de nuevo con confianza, soltando el brazo tanto de derecha como de revés y administró la renta a la perfección. Almagro se vio superior a su rival, sintiéndose cómodo al llevar las riendas de un set que no tuvo problemas para cerrar a su favor, recobrando así la ventaja en el marcador. El cuarto set estuvo muy igualado. Mientras Almagro se apuntaba los juegos al servicio con suma facilidad, Wawrinka sudaba de lo lindo contra su rival y sus propios fallos. Dos dobles faltas consecutivas en el sexto juego por parte del español metieron de lleno en el partido al helvético, que consiguió el break, cogió moral, mejoró su juego y se vio con un 5-2 a su favor que, sin embargo, no supo aprovechar. Almagro tiró de paciencia y sobre todo un tremendo revés para voltear el marcador. Levantó una bola de set con su saque en el décimo juego, pero no pudo evitar que dos juegos más tarde, el suizo lograra, con la ley del mínimo esfuerzo, forzar el el quinto y definitivo set.
Se repetía la tónica de set anteriores y el público cantaba victoria cuando 'Nico' ratificaba la primera ruptura del partido y se veía con 3-1 a favor en el marcador. Sin embargo, de nuevo con dos dobles faltas más que inoportunas el murciano metio en el partido a un Wawrinka, que de estar prácticamente hundido se sobrepuso y dio la vuelta al luminoso firmando cinco juegos de forma consecutiva. Con el sabor agridulce de haberlo tenido en sus manos, Almagro salió del ruedo firmando una buena faena pero sin orejas en mano.
Como dato chocante, Wawrinka durante el partido tuvo que ir varias veces al baño de La Rivera, debido yo creo a "una descomposicion de cuerpo" por lo que , tras descargar todos sus "males" se metio de lleno en el partido.
Severin Luthi, entrenador suizo, tenia plena confianza en su pupilo que no fallo.
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