Llega con retraso pero es que últimamente he tenido ciertos compromisos que me han evitado escribir esta entrada. Mucho hemos tenido que esperar para honrar a nuestra insignia tenística nacional más valiosa. Rafa Nadal llevaba once meses sin levantar una copa y el mallorquín necesita ganar para sentirse el mejor, y como no, también para que nosotros le impongamos este humilde título en el tiebreakaudiovisual.
El último més ha sido para Rafa especialmente duro a la vez que fructífero. El número tres del mundo antes de iniciarse el Master 1000 de Montercarlo recibía severas críticas sobre su estado psicológico que influían en la dificultad para cerrar los partidos. Tanto es así que jugaba muy bien ante rivales por debajo del número veinte del mundo y se atascaba ante los grandes del circuito. Vease por ejemplo, los Masters de Indian Wells y Miami donde cayó ante Ljubicic en California y contra Roddick en Cayo Vizcaino.
Esperemos que esta última victoria en Monaco, el manacorí se haya armado de moral para afrontar el resto de torneos en tierra batida. Por que lo cierto es que no ha ganado a esos grandes rivales que como ante decíamos le complican tanto la vida. Primero hay que conseguir que las lesiones le respeten porque ya de primeras no podrá defender su título en el Conde de Godó.
Yo creo Rafa, que mas que una lesión lo que Nadal ha hecho es no jugar para dosificarse para Roma.
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