El último mes ha sido especialmente propicio para el tenista de Nebraska, todo ello, claro, propiciado por las eliminaciones de las principales raquetas del mundo. Roddick se plantó en Indian Wells en la final completando un torneo esplendido, pero cayó estrepitosamente ante el croata Ivan Ljubicic. El estadounidense ha hecho lo mismo en el Master 1000 de Miami, esta vez se verá las caras con el checo Thomas Berdich, que ha eliminado a Federer y Sodeling en cuartos y semifinales respectivamente.Hay que reconocer, que este año 2010 no empezó todo lo bien que él esperaba. Lo cierto es que Roddick se ha caracaterizado por rendir a máximo nivel es su país, de hecho, en Europa se convierte (salvando Winblendon) en un tenista mediocre. Aunque se impusiera en el primer torneo atp del año en Brisbane (Australia), al americano le escoció especialmente ser derrotado en la final de San José ante Fernando Verdasco y caer en los cuartos en Menphis ante su compatriota Sam Querry.
Roddick llegaba esperanzando tanto a Indian Wells como a Miami. Sabiando que ser profeta en su tierra se le daba bastante bien. Pero también sabía que no llegaba en su mejor momento. Tras eliminar a Robledo en cuartos y a Soderling en semifinales, se plantó en la final como favorito pero sucumbiendo ante Ljubicic que dió la campanada.
Por contra, Miami lo iniciaba con la moral por las nubes pero un poco decepcionado por la ocasión perdida en Indian Wells. Además, el cuadro de Cayo Vizcaino le era más favorable y tanto solo encontró algo de dificultad en cuartos contra Almagro. Desde ahí, el campeonato fue un paseo para el nebrasqueño y se deshizo facilmente de Nadal en semifinales.
Lo que puede pasar en final de Miami la próxima madrugada no se sabe, tal como está el tenis internacional puede pasar cualquier resultado. Al igual que Indian Wells, Roddick parte como favorito pero la incognita es si ese favoritismo se convertirá en una realidad.
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