Es un tenista de leyenda, eso ya lo sabeis. Pero Rafa Nadal es el primero en repetir en este humilde pero honorable mérito. Es la segunda vez que lo destacamos como tenista de la quincena. Pero es que se lo tiene más que merecido, desde que llegara la tierra batida no ha existido otro dominador en los torneos donde ha participado. Solo el Conde de Godó fue la espina clavada, ya que por una posible molestia el balear no quiso participar.
Lo cierto es que el reto de Rafa para ganar el Master 1000 de Madrid era un tarea importante porque la altitud era un parametro que podía benefeciar a otros tenistas como podía ser Tsonga, Soderling, Roddick o el rival en la final, el suizo Roger Federer. Tanto Tsonga como el nortemaricano Andy Roddick renunciaron a jugar en las primeras rondas por lesión. El sueco Robin Soderling fue victima del murciano Nicolás Almagro cuyo verdugo fue el propio Rafa Nadal. Y el caso de Federer, ya todos conocemos lo que pasó.
El tenis de Nadal ha mejorado ostensiblemente con la llegada de la tierra batida, y las sensaciones que nos da es que el de Manacor parece invencible en esta superficie. El destino lo dirá. La exisgencia y la motivación de otros oponentes le podrán muy dificil una nueva copa en Roland Garros. El Gran Slam parisino será clave para dilucidar el número uno, no solo tendra importancia a nivel de ranking sino en motivación sera muy relevante y puede ser un punto de inflexión en el año tenístico.
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