Cuando llega la tierra batida, es el momento del año donde mejor rinden los tenistas españoles. Por ello, no es de extreñar que las raquetas nacionales tengan más opciones que ninguno en ser el nuevo tenista de la quincena. Si hace quince días era el turno de Nadal por su victoria en Montecarlo, ahora le toca al número dos de nuestro país. En los últimos torneos de arcilla, están llegando los mejores resultados para el madrileño. De esta manera se está afianzando en el top ten del ranking mundial y gana muchos enteres para disputar la copa de Maestros de Londres a final de año al igual que el pasado año.Verdasco llegaba a tierras monesgacas un poco decepcionado por los malos resultados cosechados durante de la gira americana que incluía los Masters de Indian Wells y de Miami. En el principado, conforme iba superando rondas, iba al mismo tiempo haciéndose más fuerte en la tierra batida. Se enfrentó con David Ferrer, un jugador en teoría mucho mejor que bajo esta superficie, y le ganó realizando, además, un partido fantástico. La final de Mónaco... ya sabemos todos lo que pasó, le arroyó el huracán Nadal.
La siguiente semana fue muy dulce para el madrileño. Se impuso en el Conde Godó derrotando a un top ten en la final como es Robin Soderling y de nuevo a Ferrer en semifinales.
Fernando Verdasco iba a la Ciudad Eterna con las pilas recargadas, su primera gran víctima fue el rodense Guillermo García-López donde el madrileño sufrió más de la cuenta. Con la moral por las nubes, Fernando se enfrentó al número dos del mundo, el serbio Novak Djokovic. El balcánico no pudo con Verdasco que le ganó merecidamente. Las semifinales fue su tope en Roma, llevaba más de doce partidos en tres semanas y Ferrer se tomó la revancha para meterse en la final en el Foro Itálico.
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