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miércoles, 27 de enero de 2010

Cilic a semis contra Murray


Tiene 21 años y a pesar de su juventud, sus 198 centímetros de altura y su juego hacen que no pase para nadie desapercibido. Curiosamente, a destacar de Cilic es que en altura y peso, es igual que Del Potro -al que ganó para acceder a cuartos-, y encima los dos juegan al ataque. Nadie duda de que este croata de origen bosnio, es un 'Top-Ten' en potencia, posición en la que saldrá una vez acabe su participación en Melboune Park. De momento, ya está en semifinales, donde se jugará un billete ante Andy Murray al que machacó en los octavos del US Open.

El croata Marin Cilic (14) se impuso al estadounidense Andy Roddick (7) por un marcador global de 7-5, 6-3, 3-6, 2-6 y 6-3 tras tres horas y cuarenta y nueve minutos de juego en el choque que cerró la jornada diurna en una barratoda Rod Laver Arena que disfrutó con el espectáculo ofrecido por estos dos cañoneros. Y es que el choque tuvo tensión y alternativas desde el principio. A pesar de tomar la iniciativa con el servicio, ambos tenistas supieron defenderse al resto y gozar de opciones de break. El primer set tendría que decidirse en el tie-break, pero antes, Roddick desaprovechó una bola de set en el décimo juego al resto y Cilic sirvió para ganar la manga en el duodécimo. El tenis hizo justicia, el set se resolvió en la muerte súbita y ésta fue para el croata. Saltaron entonces las alarmas porque A'Rod llamó al 'fisio' de la ATP y le dijo que su hombro no estaba bien; tras un pequeño tratamiento en pista, el 'cañonero de Nebraska' volvió al tapete y pudo continuar sin problemas. El estadounidense pareció que podía equilibrar la contienda al romper el saque de Cilic, que sin embargo no se arrugó, esperó su momento y volteó el marcador antes de hacerse con suficiencia con el segundo set.

Roddick no tiró la toalla y apoyado por una grada que quería ver más tenis, logró prolongar el partido. De nuevo rompió el saque de Cilic en los primeros compases del tercer set, aunque en esta ocasión sí que pudo administrar la renta gracias a una exhibición de servicios. Más memorable fue lo de la cuarta manga, donde al croata se le notaron excesivamente los nervios (canguelo, podría llamarse) y Roddick gustó y se gustó; sólo una tímida reacción del croata, permitida por otra parte por un Roddick que se veía con el parcial ganado, impidió que el balcánico encajara un 'rosco'. Lo que no pudo evitar el croata es jugarse el pase a semifinales en el quinto set.

Pero fue ahí, en la manga definitiva, donde Cilic demostró su madurez. El croata rompió el saque de Roddick en el cuarto juego merced a un buen juego desde el fondo de la pista y a partir de entonces hizo una defensa numantina de su renta. No le tembló el pulso a la hora de cerrar el partido en el noveno juego antes de llegar a las cuatro horas de encuentro. Se arrodilló en el tapete, se tumbó mirando al cielo y fue entonces cuando se dio cuenta lo que había conseguido: el billete para las semifinales del Open de Australia.

Esta victoria supone un paso hacia adelante para Marin. No sólo por lograr el billete para las semis en Melbourne, donde ahora tendrá que jugar ante Andy Murray, sino por alcanzar esta ronda por primera vez en un Grand Slam desde que debutara en el circuito hace cinco años. Como júnior, Cilic ganó Roland Garros, pero tenía una cuenta con el tapete aussie, donde nunca había conseguido superar la barrera de cuartos. Ahora, de la mano de Bob Brett, ex entrenador de Boris Becker o su compatriota Goran Ivanisevic, Cilic es un rival verdaderamente peligroso...

De hecho, yo me decantó por él como ganador del Open de Australia. Suerte, Cilic.

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