El texano se convirtió además en el quinto jugador que ha ganado el torneo de Key Biscayne (Cayo Vizcaino) al menos en dos ocasiones (Andre Agassi lo ganó seis veces, Pete Sampras, 3 y Roger Federer e Ivan Lendl, dos).
Roddick, sexto cabeza de serie, demostró más solidez que su rival y logró el triunfo, gracias a su poderoso saque, con el cual se le ha notado una mejoría espectacular, ya que lo ha sabido variar a las mil maravillas, ha sacado liftado, plano, colocado, etc. Tras un disputado inicio de partido, la primera manga se resolvió para el lado del de Nebraska tras un intenso duelo de golpes con Berdych, que durante algunas fases del set inquietó a su adversario. En la recta final del primer set, con un 5-5 el checo se puso mas nervioso de la cuenta, y regalo una bola de break a Andy que la supo aprovechar gracias a uan derecha cruzada que Tomas mandó al pasillo del doble, poniendose 5-6 y rubricando el set con su servicio.
Ambos tenistas mantuvieron su saque sin problemas y de hecho hubo que esperar hasta el décimo juego (5-5) del partido para ver dos bolas de ''break'' a favor de Roddick, cuando el checo empezó a ponerse nervioso. El norteamericano desaprovechó la primera, pero resolvió en la segunda gracias a una derecha cruzada que Tomas envio al pasillo del doble, y Andy refrendó el set a su favor (6-5) con su servicio.
El segundo set comenzó de manera diferente y pronto se resolvió del lado del de Nebraska, que se benefició del desconcierto del checo, y le rompió el saque en el primer juego. El cambio de actitud del estadounidense, más peligroso en el resto. Viendo una versión de Andy que nos recordó a la del Roddick de semifinales contra Nadal, muy sólido desde el fondo de la pista, muy buena defensa, y muy agresivo al ataque. Otro golpe que Roddick ha mejorado con su coach, Larry Stefansky ha sido el revés cortado, el cual ha empleado a lo largo del torneo, y que ha llegado a desquiciar a Nadal en semis, y al propio Tomas en la final. Este nuevo arsenal de Andy fue vital para lograr la ventaja, que se convirtió en insalvable para su rival.
A partir de ahí, supo administrar su ventaja y poco a poco Berdych bajó los brazos, impotente ante un Roddick superlativo, que no dejó ningún resquició para la reacción a su oponente. Un Andy que buscaba sangre a su rival. En ningún momento dio la sensación de que el checo pudiese romperle el saque. Tras el 5-3 Berdych salvó con gran brillantez dos matchball que tuvo en contra, pero en el siguiente juego, el tenista local rubricó una gran victoria con su servicio.
Felicidades Roddick, ya te tocaba ganar uno, te lo merecias, de todas todas.
Roddick no mereció ganar, fue una final muy igualada que se decidió por unos pocos detalles.
ResponderEliminarA.J. Sánchez